¡¡Yo no puedo!!
La sentencia
está dada, la marca definitiva, el hecho cierto y material del manifiesto hecho
verbo – yo no puedo – incide
directamente en tu psique ordenándole a todo tu cuerpo que se de por vencido,
que no luche más y entonces ocurre lo evidente, el descalabro.
No recuerdo
cuantas veces he escuchado esto y cuantas otras fui yo el que accioné atentando
contra mi desarrollo, contra mi crecimiento por decir no puedo, deje de hacer
cosas increíbles por ello hasta que mi mente despertó y es que tuve que caer
para luego levantarme, algo rudo pero no imposible; ¿valió la pena?, sí, cada
segundo.
Para salir del
“No puedo” hay que ver nuestro entorno como las relaciones interpersonales que
tenemos que nos sirven de estímulos negativos o positivos y es que nuestros
amigos y hasta nuestra familia sabotean nuestros pensamientos menospreciando
las capacidades de cada uno, lo que se llama la sociedad de negativos. Quiero
llegar hasta…, quiero ir a…, quiero ser…, ya no quiero más… son el inicio de la
creación, la magia que está en la mente, y cuando lo contamos con tanta
emoción, con alegría viva en nuestro pecho, retumban como grandes tormentas
frases como, olvídalo es difícil… ¿qué harás qué? Te has vuelto loco; hermano,
nadie lo ha hecho ¿para qué caraj… lo harás tú?; pero como dije antes, la mente
fue, es y será el principio de todo, hasta de la propia creación.
El otro caso
es que durante el proceso de cualquier etapa de nuestras vidas chocamos con
algunos obstáculos que nos hacen caer en desánimo y pensar que no podemos
hacerlo, pero es solo un obstáculo y es que estos detalles mantienen ágil
nuestra mente, busca soluciones, toca y abre otras puertas, cambia la
metodología pero no cambia el objetivo, o como leí en alguna parte “solo
tuviste un mal día, no una mala vida”.
Siempre he
sido tildado de loquito por los inventos y proyectos que suelo emprender, pero
al verlos en acción nunca faltan los comentarios de amigos animosos que dicen
“Tenía que ser el loquito”, pero es que moví su mundo, rompí su paradigma, de
allí que siempre tenga muchas preguntas alrededor para solventar alguna
situación, tal vez no desde el modelo más pragmático o “normal”, pero es que lo
normal para mi es discutible.
Motívese todos
los días de su vida, levántese con actitud positiva, si inicia un nuevo proyecto,
piense y evalúe todos los detalles que pueda, lleve notas si quiere de cada
cosa y sus detalles, dibuje para que lo mire allí a su lado, de ese modo tendrá
menos fallas y estará a un paso por delante; si ya está en el camino no importa
cuántas veces caiga, lo importante, lo realmente importante es limpiarse las
rodillas y seguir; a veces tendrá que limpiarse la nariz y enjugar sus ojos,
pero luego seguro verá más claro el camino.
Recuerda que
es fácil tirar la toalla, pero es mejor usarla para secarse la frente y seguir
adelante.
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