Si quieres que algo suceda, entonces haz que pase.
“Una vez en un rancho estaba un
matrimonio acostados cada uno en un chinchorro, era un par de flojazos que ni
les gustaba trabajar, cuando una brisa abre la puerta del rancho y un billete
de 100 bolívares queda justo en el marco de la puerta, casi que entra y se
entabla la siguiente conversación:
-
Mujel, ¿tas viendo pa´ la puerta?
-
Si mi amol.
-
¿y viste el billete de 100
bolívares?
-
Si mi amol, volvió a contestar la
mujer
-
Aaaaaaay mi amol, si pegara una
brisita na´ más aunque sea chiquitiiiica, tendríamos 100 bolívares”.
Claro, pido disculpas
por lo malo en contar el chiste pero más allá de mi evidente falta de gracia
existe una gran verdad en que ninguno hizo nada por cambiar su condición y es
que necesita hacer algunos cambios nada drásticos pero si importantes como los
siguientes:
- Motivación al Logro: Seguro que se sentirá recompensado al terminar, verá sus capacidades y estará consciente de sus limitaciones, solo usted fue la fuerza emprendedora que logro llevar a buen puerto el cometido, así que planifique y organice, evalúe lo que tiene y lo que necesita.
- Actitud Positiva: Como lo he mencionado anteriormente, vivimos en una sociedad de negativos que suelen decirnos “Hey, eso no se puede”, “Eres un loquito, ¿por qué hacer eso tan difícil?, “Ya vas a inventar algo loco”, no se preocupe yo lo he vivido y aún pasa, pero le vaticinaré las palabras finales: “Yo sabía que tu podías” o “Tenía que ser el loquito”.
- Tener Claro los Objetivos: Antes de emprender, tenga en cuenta que los objetivos que se tracen deben ser medibles y cuantificables, es decir que materialmente es realizable porque no solo existen las variables de que se requiere para cumplir con la tarea, sino que también debe poder medir un avance y este puede materializarse.
- Buena Dosis de Energía: De nada servirá lo anterior si no le impregna esa buena dosis de sudor y neuronas para terminar de manera satisfactoria, porque bien dice el dicho que del dicho al hecho, hay bastante sudor.
Por último, cerciórate
de que lo que emprendes no perjudica a otro, guárdate de hacer mal, de robar la
idea de otro y marcarla como tuya, sé humilde pero no tonto, se agradecido y
atento con otros que pudieran ayudarte porque nuestro actuar siempre será como
quienes juegan ajedrez, donde el que está detrás, mirando sobre nuestro hombro
verá mejores jugadas donde nosotros nos vimos perdidos.
Real y
profundamente respeto las condiciones de fe de cada persona, pero, deje de creer
que con tan solo decretarlo positivamente invocando al creador y su hijo, o lo
ponga en manos de los santos o profetas, en rayos místicos o espíritus se hará porque
sencillamente sin su acción sencillamente no se materializara.
Antes de cerrar éste artículo, mi
amigo Kerwy Gómez me hizo el siguiente comentario: “¿pero si ocurre algo con tu
salud?, ya eso es un impedimento”; la respuesta es no, eso solo sera una excusa,
porque salvo que usted este físicamente y mentalmente impedido lo que quieres
no se logrará, y aún eso, está por verse, porque he visto lo vil, pero también he
visto lo grande de la voluntad humana. El consejo, no sea parte del problema, debe aliarse con la solución.-
Excelente escrito es inspirador, te felicito jefe por esa energía tan positiva que le das a lo que escribes.
ResponderBorrarMuchas gracias por tus comentarios y por tomarte el tiempo de leer.
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