¿Cuánto cuesta la vida de un Policía?
Decidí hacer
este trabajo no como un trabajo de investigación como es mi línea generalmente,
sino más bien como reflexión de muchos. Igualmente no pretende este trabajo entrar
en diatribas sobre culpabilidad o inocencia de funcionarios por lo que solo me
apego a la preservación de la seguridad y protección de las 3 líneas
estratégicas de acción que han sido mi norte por años como lo es la protección
de la vida, del ambiente en segunda instancia y de las instalaciones en tercer
lugar.
Principalmente
debo decir que por la naturaleza de mi trabajo recibo una buena cantidad de
informes policiales acerca de heridos y fallecidos tanto por parte de los
elementos negativos como de los funcionarios policiales, lo que denominaremos
“caídos en el cumplimiento del servicio”, por distintos hechos.
Cuánto cuesta
la vida de un policía la desarrollo al ver las condiciones de los cuerpos de
seguridad policial, los tipo de heridas y las condiciones en que se sucedieron
los hechos, aun cuando debo aclarar que no poseo ningún tipo de acta policial,
ni contacto con alguno de los procesos de investigación, ni contacto familiar o
de allegado alguno, es solo el día a día, de verlos en la ciudad, de partes
noticiosos y por supuesto de algún escrito de esos que llegan en grupos de
Whatsaap lo cual no se puede considerar información oficial pero que traen
consigo imágenes, audios o videos. Toda esta aclaración la hago para que no se
tome como primera impresión de que tengo algún tipo de nexo con la
investigación, con los organismos o con los dolientes.
1.
La
condición de Alerta: el ser funcionario de actuación de emergencias como es
el caso de bomberos y proteccionistas civiles y policías es una condición muy
distinta al del trabajador del sector eléctrico, o el del servicio de aguas
sanitarias pues su condición mental son diametralmente opuestas; en el primero
de los casos estamos hablando de un cerebro reptílico despierto o alterado.
¿Qué significa eso? Pues que nuestro cerebro está conformado por un modelo de
tres cerebros llamados cerebro trinúnico
o cerebro triuno que determina el
comportamiento humano de los vertebrados; uno de ellos el reptiliano dominado
por el tronco del encéfalo y el cerebelo lo que por herencia nos queda del
cerebro del reptil modera la conducta de la sobrevivencia o la defensa (huir o
correr) controlando las funciones musculares, del equilibrio y las autonómicas.
Este cerebro es entrenado para mantenerse alerta cuando somos militares
o prestamos algún otro servicio de seguridad y protección lo que nos convierte
en verdaderos paranoides pues están escudriñando los factores de riesgo y
vulnerabilidad en todo momento y están acondicionados para emitir una respuesta
de autoprotección como repeler la agresión en fuego contra fuego por ejemplo.
Cuando
este cerebro trabaja en estado consiente escudriña el entorno, duda de cada espacio
que no permite leer o entender su siguiente paso con respecto a él como
potencial objetivo, pues esta condición se convierte en una especie de Gurú que
predice cualquier factor sospechoso de convertirse en una amenaza para sí o
para terceros, el problema aquí de acuerdo a las observaciones que cualquiera
puede realizar es el exceso de confianza en el entorno subestimando sus
condiciones de un ser vulnerable, aumentando sus factores riesgo en
conversaciones estériles o fuera de contexto y hasta “visitas” de calle
prolongadas durante operaciones de calle, compartiendo un cigarrillo o distrido
con el mal mayor de la sociedad como lo es el tiempo que pasa conectado a los
medios 2.0 como Whatsaap, Facebook, Twitter o Instagram por citar algunas de
las más populares; esto no significa que sean las redes la raíz del problema,
es solo una arista de los elementos distractores. Se ha vuelto recurrente
observar por ejemplo a un grupo de agentes policiales sentados al descuido
mirando su teléfono celular cuando esta práctica debería estar sino prohibida
al menos restringida.
2.
Factores
Psicosociales: Son muchos los factores de carácter psicosocial pero solo me
remitiré a aquellos que considero más relevantes como Entorno Social y es que al provenir en su gran mayoría de zonas
populares se saben vulnerables y poco seguros pues pueden ser objeto de ataques
por parte de delincuentes que interrumpan en sus casa de improvisto por tres
razones principales que son el arma de reglamento, la venganza y el estatus.
Pero el caso es que también existe una especie de “anticuerpo” que los lleva a
entender que permanecen en sus entornos sociales pues nada les es extraño por
lo tanto es como estar en su propia casa manejando un estado de alerta muy baja
lo que lo conduce al exceso de confianza que genera el descuido.
3.
Equipos
de Protección Personal: en este punto por supuesto que recaerá para el
lector el factor preponderante de la muerte de muchos agente policiales pero
veamos lo siguiente, los cuerpos policiales se han mantenido por años
utilizando solo una pistola de municiones limitadas como su barrera de
contención. Es importante partir del principio de la prevención, por lo que no
todos los espacios cubiertos presentan las mismas características sociodinámicas
en cuanto a que unas zonas tienden a ser más volubles que otras y cuyos niveles
de violencia y agresividad son lo suficientemente probables para tomar acciones
extremas en cuanto a medidas de protección se refiere.
Estas
protecciones no deben limitarse a los equipos de protección personal solamente
sino también a los equipos de protección colectiva lo que incluye subir el
nivel de protección de los vehículos con cabinas de protección balística,
escudos y hasta personal de soporte de vidas para garantizar la atención
inmediata del funcionario herido.
Lo cierto es que aumentar la protección de estos
funcionarios estaría en el orden de los $ 700[1]
por cada funcionario para equipos básicos de protección personal como los
chalecos, cascos, lentes y guantes, dejando por fuera el resto de lo enunciado
y si a esto se suman políticas preventivas como la limitación de la práctica de
elementos distractores como la utilización de teléfonos celulares, el acceso a
las redes sociales y hasta las charlas “sociales”, la aplicación de charlas
motivacionales pre laborales dirigidas a crear conciencia en los funcionarios
sobre la naturaleza de sus funciones, la ética y la moral del funcionario, la
toma de conductas asertivas, los mecanismos de alerta y precaución de cada uno
como vigilantes de su propia integridad personal y el entrenamiento constante
crearía una diferencia sobre su visión vulnerable como simples hombres
mortales.
La puesta en practica de políticas de prevención y
seguridad no solo parten del equipamiento, debido a que una capacitación sobre
sus características y limitaciones, uso y cuidado es como que no tuvieran
equipos consigo, pero más allá, la capacitación regular debe ser tomada en
serio por lo que los estudios de niveles de riesgos de nuestros funcionarios
policiales para determinar las medidas preventivas seguirá jugando en contra de
las seguridad de todos.
El costo de la vida de cada policía dependerá en gran medida de la importancia que éste tenga para sus superiores, para el gobierno y para el estado.
Lamentablemente
terminando estas líneas, me llega el fallecimiento de otro funcionario de la
Guardia Nacional asesinado presuntamente por sicariato Q.E.P.D.
Miguel A. Urbina R.
La imagen utilizada en este artículo corresponde a un reportaje de Noticiero Venevisión.net en la siguiente dirección:
http://w2.noticierovenevision.net.s3.amazonaws.com/public/images/images_noticias/policia-29408-1.jpg
No hay comentarios.:
Publicar un comentario